¿Dios se ha olvidado de ti?
¿De pronto te has sentido como que Dios no te ve, o que Dios no te reconoce, o que Dios se ha olvidado de ti?
La historia de un niño en la mina
La escena ocurrió en una mina de carbón en Bélgica hacia el año de 1930. Un chico cuyo padre era minero esperaba pacientemente que el ascensor subiera cargado con los obreros que salían de trabajar. Un inspector, quien lo había observado, lo interpeló y le dijo: “¿Qué haces aquí?”
“Espero a mi padre”.
Este hombre le contesta: “No podrás reconocerlo en medio de las decenas de hombres que saldrán con el mismo casco y con la cara negra por el polvo del carbón. Es mejor que vuelvas a tu casa”.
El joven lo mira y dice: “Tal vez yo no lo… yo no lo pueda reconocer, pero mi papá sí me conoce”.
¡Qué buena respuesta, cierto? El chico era consciente de que no podría reconocer a su padre, pero también sabía que era imposible que su padre no lo viera.
Dios te conoce y te ve siempre
Nuestro Dios ve todo, oye todo y sabe todo. Cuando compuso el Salmo 139, el rey David dijo:
“Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua y he aquí, oh Señor, tú la sabes toda”. (Salmo 139:2-4).
Nada es demasiado insignificante para Dios. No solo tiene un conocimiento universal, sino también un amor infinito, el de un Padre por sus hijos. Hoy quiero que puedas reflexionar en cuánto Dios te ama y cuánto Dios te conoce. Dios no te ha abandonado, Dios no te ha soltado, Dios no te ha dado la espalda. Y aunque de pronto nos cueste ver a Dios en medio de las dificultades y las circunstancias, es bueno saber que Él es un Padre que nos conoce y que Él sí nos ve.
Pasajes Bíblicos que nos recuerdan que Dios nos ve
Reflexionemos sobre este pasaje tan especial que dice en Isaías 43:1: “No temas porque yo te redimí. Te puse nombre, mío eres tú”. Y también en 1 Corintios 8:3: “Si alguno ama a Dios, es conocido por él”.
Reflexión en la iglesia cristiana en Pereira, ComuniFe Cerritos
En nuestra iglesia cristiana en Pereira, ComuniFe Cerritos, estamos estudiando la serie del evangelio de Juan. Juan 14:21 dice: “El que me ama”, dice Jesús, “será amado por mi Padre”. Pero allí mismo en Juan dice: “El que me ama, mi palabra guardará y mi Padre le amará”.
Oración
“Padre, queremos darte gracias porque sabemos que tú nos has visto en medio de nuestras aflicciones, de nuestras luchas, de nuestro dolor. Nos cuesta muchas veces verte a ti, pero sabemos que tú nos sigues mirando, Señor, con ojos de amor y misericordia. Un buen Padre es aquel que reconoce a sus hijos, Señor. Y sabemos, Dios, que tú has puesto tu mirada en nosotros.
Gracias, Señor, porque has puesto tu mirada para restaurarnos, para llenarnos de esperanza, para recordarnos que nos amas y que tienes cuidado de nosotros. Ayúdanos, Señor, a caminar con esa identidad clara de hijos que son vistos por su Padre bueno y amoroso. Te damos toda la gloria y la honra a ti, Señor. Gracias por tu presencia en nuestras vidas, por tu palabra que nos recuerda continuamente tu amor. Gracias, Señor.
Te damos la gloria y la honra a ti y ponemos delante de ti lo que queda de este día, teniendo la claridad que tú vas delante de nosotros. Te damos gracias, Señor, en el nombre de Jesús, amén y amén.”
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Familia, Dios les bendiga. No olvides compartir esta reflexión cristiana con familiares y amigos. Como iglesia cristiana en Pereira, seguimos avanzando en lo que Dios nos ha llamado. Un abrazo para todos y bendiciones.
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