Una buena pregunta que nos podríamos hacer es: ¿qué significa la cruz para nosotros?
En Roma se encontró un grafiti del segundo siglo pintado en la pared de una casa. Los especialistas piensan que esa casa era una escuela en honor a los pajes imperiales, aquellos jóvenes que servían al Imperio Romano. Ese es el primer dibujo que poseemos sobre la crucifixión y es una caricatura de Jesús en la cruz. A la izquierda aparece otro personaje y abajo se hallan trazadas como de forma irregulares las siguientes palabras: “Alexámenos adora a su Dios”.
No era más que una burla para los cristianos, donde en aquel entonces pensaban que era imposible creer que el Dios de los cristianos fuera un hombre colgado en la cruz. Era algo irrazonable para ellos que el Mesías prometido por Dios tuviera una muerte tan horrible.
¿Qué es para nosotros la cruz?
La Biblia dice esto: “En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).
La muerte de Jesucristo en la cruz, que sobrepasa todos los pensamientos humanos, es un escándalo para muchos, pero el creyente acepta con todo respeto este hecho insondable. Cristo, el Hijo de Dios, murió por nuestros pecados, como lo dice 1 Corintios 15:3. Llevó el juicio en lugar de los que creen en Él.
También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, dice 1 Pedro 3:18. La cruz de Cristo, escándalo para la razón humana, es la expresión suprema del amor de Dios por el hombre.
Pregunto, ¿qué es para ti la cruz?
Una oración de gratitud por la cruz
Padre, queremos darte gracias por este día, porque gracias a la cruz hemos encontrado salvación. No nos avergonzamos del evangelio, Señor, sino que sabemos que en él está el poder tuyo para salvación, Señor. Dice Hebreos 12:2 que Jesús sufrió la cruz menospreciando el oprobio. Y Gálatas 6:14 dice: “pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí y yo al mundo.”
Te damos la gloria y la honra a ti, Padre bueno, porque en Cristo encontramos la salvación, el amor expresado, Señor, de la forma más grande, profunda y sublime, Señor, a través de la cruz. Te damos gracias, Señor, porque Jesús no solo murió en la cruz, sino que también resucitó para darnos vida eterna, Señor, para llenarnos de esperanza en el creer y el saber que la cruz, Señor, es el sacrificio perfecto para que nosotros al creer podamos caminar y tener una vida eterna contigo.
Gracias, Señor. Gracias por tu amor. Gracias, Dios, por llevar todo nuestro dolor, nuestra tristeza y aflicción, por llenarnos de esperanza, Señor. Te damos gracias por lo que la cruz significa hoy para nosotros, Señor: esperanza, vida eterna y tu amor eterno.
Gracias, Padre. Bendecimos la vida de cada persona quien escucha esta pequeña reflexión y te pedimos, Dios de la gloria, que cada uno de nosotros caminemos siempre totalmente rendidos a la cruz y que aquellos que de pronto no han tenido un encuentro con la cruz, Señor, sus corazones sean rendidos a ti en arrepentimiento. Permítenos caminar cada día, Señor, rendidos en arrepentimiento a ti, adorándote y exaltándote. Te damos gracias por este día, lo ponemos en tus manos, en el nombre de Jesús, Padre bueno.
Amén y amén. Bendiciones, familia. Un abrazo para todos.
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